Resistiendo a la conquista de la indiferencia y a la campaña del desconcierto, la comunidad indígena de El Churcal, que desde sus entrañas parió la asamblea poderosa en Juella, Jujuy, creó la primera cooperativa de Turismo Rural y Producción Artesanal para socializar la cultura local, revalorizar la historia ancestral, ofrecer las comidas típicas, generar empleo digno, abaratar los costos sin intermediarios, visitar los sitios sagrados como el Pucará o el Cerro Amarillo, divulgar la resistencia de todo un pueblo a la megaminería a cielo abierto, acompañar en largas caminatas por la Quebrada de Humahuaca y miles de otras originarias razones.
¿Quién dijo que todo está perdido?
Si venimos a ofrecer nuestros corazones.
La Pacha está feliz
No te rías de una Kolla
El grito de Bruno Arias, siempre presente
Dignidad a cielo abierto
Aquí se cocina lucha
Hermandad ancestral