1 agosto, 2019
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«Dos años llenos de mentiras»

* Por Sergio Maldonado,
hermano de Santiago.

Hoy me abunda una profunda tristeza y angustia, como también muchísimas ganas de seguir luchando. Son sentimientos contradictorios, pero en este tiempo entendí que si me hubiera quedado en mi casa sin resistir ni denunciar toda la impunidad que existe, nadie se acordaría de mi hermano menor. Como cada día, siento presente cada momento compartido, cada discusión que teníamos, cada vez que lo veía y admiraba su valor… Porque sí, era una persona con convicciones muy claras, que sabía bien dónde iba y dónde quería estar. Era completamente coherente entre sus acciones y su pensamiento.

El primer año fue muy intenso: primero, peleando por la aparición con vida, contra el ocultamiento del entramado político y judicial. Pero una vez que encontraron el cuerpo, comenzó una escalada de violencia y agresividad muy grande, que continúa. Estamos en un momento en el que se naturaliza la muerte, la injusticia, donde crece el discurso de “para qué desaparecer a alguien si le puedo pegar un tiro por la espalda y no pasa nada”. Hoy se cumplen dos años desde que lo desaparecieron, dos años llenos de mentiras en los que instalaron un discurso de persecución muy grande, sembrando la represión.

Entonces, llegamos hasta acá y nos encontramos parados en el mismo lugar que el primer día: sin saber qué le pasó a Santiago, con las pruebas manipuladas, las verdades cambiadas y el Poder Judicial sucio. Y, sobre todo, llegamos así para darle vía libre a la impunidad. Por eso, presentamos recientemente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un informe completo en la que desmentimos todas y cada una de sus falacias, detallando punto por punto la forma en la que operó el Gobierno con Patricia Bullrich a la cabeza, instalando mentiras con periodistas oficialistas delineando lo que fue la causa, mintiendo sobre la investigación, denigrando a Santiago hasta deshumanizarlo y humillarlo.

El ataque hacia nosotros fue constante, inculcando a parte de la sociedad un discurso de odio que todavía prevalece y es muy difícil de contrarrestar. En ese camino de hipocresía no es casual que justo en la semana del aniversario por la desaparición de mi hermano, comience el “Servicio Cívico en Valores”, ¡a cargo de Gendarmería!

Hagan lo que hagan, no me van a derrumbar. Y por eso, hoy volvemos a las calles reclamando que reabran la causa, exigiendo hoy y siempre, que se haga justicia por Santiago.