26 septiembre, 2019
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Cinco años igual

 

 

* Por Mario González,
papá de César González, normalista desaparecido en Ayotzinapa.

 

 

Hoy se cumplen cinco años de dolor, de desesperación, y también de una lucha motorizada por el amor que sentiremos siempre los familiares de los 43 estudiantes atacados y desaparecidos por la Policía del municipio mexicano de Iguala, que nos mantiene de pie para no permitir que esto suceda en otro lugar del mundo. Se trata de una aberración y un padecimiento que ninguna familia debe atravesar. En Latinoamérica en general, pero Argentina en particular, saben muy bien lo que significa el terrorismo de Estado y la desaparición forzada de personas.

 

 

Ustedes más que nadie lo tienen a flor de piel y comprenden nuestro calvario que parece no tener fin, porque en todo este tiempo sólo hubo irregularidades judiciales, eliminación de pruebas, obstáculos constantes, expuestos a una situación de total abandono que se evidenció aún más en la liberación, sin ningún argumento, de las 24 personas sospechosas. Y si bien hoy existe una voluntad política del Presidente López Obrador, muchas dependencias como el Ejército, la Policía Federal y diversas fiscalías no quieren dar la información que tienen. De esta manera estamos a punto de reiniciar toda la investigación, como si fuese de cero, pero con cinco años de diferencia.

 

 

Sabían que eran estudiantes que reclamaban por una mejor calidad de vida y por eso los desaparecieron. Entonces, nuestro motor y sustento es el coraje que tuvieron por querer cambiar el mundo.

 

 

Por ellas, por ellos, por nuestros 43 inmortales, no nos vamos a rendir hasta encontrar sus paraderos y hacer justicia.