En los pasillos, en los potreros, en las esquinas, en los colegios, en los centros culturales, en los colectivos, en los comedores, en las casas, en las ferias, en las plazas; en cada uno de los rincones de las villas nos encontramos a rimar las diversas realidades, soñando que ya nunca más puedan silenciar nuestras verdades. En ese camino, luego de muchas horas de ensayo, el sábado nos invitaron Las Manos de Filippi al escenario de Obras Sanitarias para cantar “Sr. Cobranza” y así seguir gritando arriba y abajo de los escenarios…
Cuando la opresión es ley,
retumba el rap de los barrios.