Ya pasó más de un mes del Festival Poderoso en el cual inauguramos nuestra Biblioteca Popular en la asamblea de Juella. La Biblioteca es un espacio de encuentro, reflexión y contención que surgió tras el reclamo que sostenemos hace seis años para que inauguren una escuela secundaria en nuestro poblado, y mientras tanto, que nos garanticen el transporte público para continuar estudiando en ciudades cercanas. Nos preocupa el destino educativo de la niñez: caminar cinco kilómetros hasta la Ruta Nacional 9, pagar $150 todos los días un remis ida y vuelta a Tilcara, emprender una mudanza o quedar pupilos en escuelas alejadas de la comunidad son las opciones de los chicos y las chicas para continuar sus estudios, que por el nivel de exigencia económica o cambio de la vida cotidiana que implican suelen causar la deserción de la mayoría de los estudiantes.
«Si para hacer una escuela secundaria somos pocos, como siempre nos dicen, al menos queremos tener el transporte público. Y como no tenemos respuesta hicimos la biblioteca para que todos los chicos que se van a estudiar a Purmamarca, Maimará o Tilcara, tengan un espacio donde hacer la tarea en su propio pueblo», explica Dalma Carpanchay, de 10 años. Por ella no bajamos los brazos ni descansamos, porque la educación es un derecho humano.
Después del festival, nos llegaron cantidades enormes de libros, donaciones y mensajes de apoyo que nos dieron la certeza de que todo el esfuerzo realizado desde nuestra asamblea valió la pena y nos fortaleció aún más. Desde ese día, algo cambió en el aire que se respira en Juella. Las puertas del centro vecinal donde ahora hay gente constantemente están abiertas todo el día, los niños y las niñas bajan de la escuela y van derechito a ordenar y revolver entre la cantidad de cosas que recibimos, la montaña que linda el terreno se llenó de gente que va y viene charlando, la clase de tejido duplicó la cantidad de participantes, creció la fila esperando el corte de pelo en manos de nuestra compañera Fabiola Alancay, se improvisan mesas de tarea de la niñez y de las compañeras que están terminando sus estudios, comenzaron las clases de inglés y de música y se sumaron vecinos y vecinas a la asamblea. Entonces, ya casi no hay palabras ni libros que alcancen para expresar lo que de a poco vamos sembrando y cosechando.
Apostamos a una Biblioteca para seguir construyendo saber popular ante la ausencia estatal. Lucas Catallo, de 14 años, lo explica: «Los chicos de Juella sabemos que nuestro legado es la lucha, por eso no queremos minería en nuestras tierras, ni presos políticos en nuestra provincia, queremos poder estudiar, y hacer esta biblioteca para todos».
Necesitamos de vos para terminar nuestra biblioteca. Podés colaborar con muebles, materiales, artículos librería y libros. Contactanos al 3884609298 o escribinos al colectivolapoderosa@gmail.com.