Desde cada rincón de la Argentina, con la Garganta de América Latina, con los sueños del Enano, con los abrazos de sus hermanas y hermanos; desde todas las asambleas de La Poderosa lo recordamos en las plazas, las casas, los juegos y en la lucha. ¡Todas y todos somos Kevin! Recordamos su sonrisa, su gritito por “gatetitas”, su sueño por jugar como Juan Román Riquelme, sus deseos de ser como Jackie Chan, porque desde hace seis años que lo arrancaron del barrio cuando Gendarmería y Prefectura dejaron liberada la zona en medio de una balacera que duró una hora y media; con 105 disparos de Uzi y de FAL, armas de guerra. Con la irresponsabilidad de ignorar 9 llamados al 911 y de liberar una zona que costó la vida de Kevin.
Ayer, hoy y mañana, todas las barriadas fuimos y somos el grito del Enano, somos las y los que gritamos por un futuro sin balas perdidas ni encontradas; y para que nunca más nos entreguen en zonas liberadas.