Había una vez un sueño que empezó a sembrarse en 2004, justito quince años atrás, con una pelota de fútbol en Zavaleta. Una utopía que se transformó en organización de base, en espacios de cultura, géneros y educación popular, en cooperativas de trabajo y asambleas barriales que gestamos este medio de comunicación sin pauta oficial ni publicidad comercial. Una revista autogestiva que nació con la primera edición el 1 de enero de 2011, por la senda del semanario villero imaginado por Rodolfo Walsh, que hoy se multiplica por todas las provincias de Argentina y en doce países de América Latina.
Había una vez un grito embarriado, silenciado, que resonó hasta volverse garganta y acción.Un sueño poderoso, que mañana en Rosario inaugura otra redacción.