*Por Juan Farias, vecino y comunicador de Yapeyú, Córdoba.
Yo, que tengo 17 años, formo parte de esta organización desde los 6; crecí de la mano de La Poderosa. La raíz de nuestra comunicación comenzó a germinar junto a los espacios de educación popular de la asamblea de barrio Yapeyú, que ya tiene diez años. Hoy les escribo para decirles que es hora de que salgan de sus casas, que dejen de mirar lo que pasa por la televisión y vengan a verlo con sus propios ojos: mañana abriremos las puertas de nuestra Redacción en Córdoba, algo que por mucho tiempo anhelamos. En ella, los comunicadores de las barriadas nos encontraremos para hacer periodismo popular. Villeras y villeros diremos lo que algunos callan y lo que otros tergiversan. Esta vez, el micrófono será nuestro, para gritar a viva voz la realidad de los barrios de toda Nuestra América.
La Redacción funcionará en el mismísimo lugar donde se aglutina todo el periodismo cordobés, en el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPren). Justo detrás del Shopping con más antigüedad, donde tantas veces no nos dejaron entrar por nuestra forma de vestir o de andar. Ahí, bien en el centro de la ciudad, del que nos quisieron alejar, donde la policía provincial nos estigmatiza y cachea al ver nuestras gorras o la dirección de nuestros DNI, amparados por el código de convivencia.
No queremos que hablen por nosotros, no queremos que la vendan con engaños y falsedades desde sus cómodos sillones mientras a nosotros se nos siguen rebalsando las cloacas. No hay veto que nos impida expresarnos. Llegamos para quedarnos; periodistas de nuestra propia revista, denunciamos las problemáticas que nos aquejan y anunciamos orgullosos los espacios de resistencia que supimos construir, que son conquistas y al mismo tiempo trincheras. Por eso, mañana sábado 19 de octubre a partir de las 16hs, las y los esperamos para vivir un festival inigualable en el Cispren (Obispo Trejo 365) frente al Patio Olmos. Allí nos encontrarás, a los pibes y pibas de esos barrios que no transitas porque te llenaron el bocho de miedo, gritando nuestra verdad con toda determinación: ¡el terror se basa en la incomunicación!