8 noviembre, 2019
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«En Chubut marchamos llorando de desesperación»

 

 

* Por Marcela Capón, docente y secretaria adjunta de ATECh

 

Ayer volvimos a salir a la calle, porque lo que estamos viviendo es inadmisible. Hay docentes en escuelas completas que están cobrando ¡el 50% del sueldo!, han descontado días de licencia por maternidad, por embarazo, por enfermedades hasta oncológicas. Cuando llegaron las planillas y los recibos, no podíamos creer lo que veíamos. Pero al llegar al Tribunal Superior de Justicia, nos esperaba un gran vallado, un montón de palos y gases. Nosotros todavía no cobramos la cláusula del trimestre pasado ni los aumentos correspondientes desde julio. El lunes pasado habíamos presentado un amparo contra la circular del ministro coordinador de gabinete Federico Massoni, que hablaba de un descuento masivo, porque no es casual que aquí el ministro de educación no tenga entidad. Hoy presentaremos otro en el Juzgado de Trelew y movilizaremos en Rawson, vamos a seguir luchando por el cumplimiento de las partidas presupuestarias, por las paritarias, y para que nos reciba este gobierno de una vez por todas y abra una mesa de diálogo.

 

Si hoy hay un paro docente, convocado por CTERA, es porque hay un montón de gente a lo largo y ancho del país que nos acompañan en esta lucha, aún en los momentos más difíciles. La represión de ayer fue realmente muy fuerte, hay docentes lastimadas, asustados, muy preocupados. Lo que hicieron con Santiago Goodman, nuestro compañero y secretario general de Atech, es terrible: lo buscaron, lo chuparon, lo violentaron, lo golpearon y después de todo eso, nadie nos decía donde lo tenían. Fue tal el nivel de violencia que está todavía en shock.

 

Ser docente en Chubut no es cosa fácil. Nos la rebuscamos día a día para seguir adelante, acudimos a nuestras familias, nos endeudamos, hacemos malabares por todos lados para pasar cada mes. Ayer veías a compañeras y compañeros llorando de la desesperación. A principios de este año firmamos una paritaria con recomposición salarial al mes de abril y tres meses de cláusula gatillo para ir compensando según la inflación. En junio Arcioni fue reelecto y un mes después comenzó a correrse el pago de haberes, a no cumplir la paritaria ni los planes de mantenimiento y reformas de la infraestructura escolar, que siempre fue pésima: rebalsan las cloacas, no hay gas, las paredes están rajadas, según la superintendencia alcanzan los 12 puntos de riesgo sobre lo necesario para funcionar… Habíamos logrado tener una ley provincial en consonancia con la bonaerense, para que no tengamos que llorar otra Sandra ni otro Rubén.

 

Sabemos que esta situación viene de un ahogo del gobierno provincial y del nacional. Pero definir si resolver o no este conflicto, antes que económica, es una decisión política. Lejos de sentarse a hablar, explicarnos cual será el plan de pago real, cómo cobraríamos lo adeudado, qué plan de obras tienen para nuestras escuelas y en qué plazos; le otorgan super poderes absolutamente anticonstitucionales a Massoni, persiguen sindicalistas y reprimen trabajadores. Las y los estudiantes nos han acompañado en todo este tiempo, porque les hemos enseñado a luchar por sus derechos. Ellos merecen escuelas dignas, seguras, comedores, planes de estudios conscientes. Por eso, las clases se siguen dando, pero en las calles, para visibilizar nuestra situación.

 

Seguiremos luchando, como cada vez que este gobierno ha intentado dividirnos…
Hasta que podamos tener un mundo un poco más digno.