Por Lucas Cabello, fusilado por la Policía Metropolitana en 2015.
Hoy es un día histórico. Yo no soy de hablar mucho, siento que no tengo palabras pero a la vez estoy explotado de alegría. Después de cuatro años de idas y vueltas, desde que me disparó aquel 9 de noviembre de 2015 el efectivo de la Policía Metropolitana Ricardo Ayala, pasando por dos postergaciones del juicio, manipulaciones, amenazas, chicanas… Escuchar que le dieron 16 años a este policía, me hizo sentir muchísima felicidad, porque sé que no son muchos los casos en los que hay condena de tantos años porque la mayoría de las veces ni siquiera se llega al juicio.
En mi casa me espera mi hija, para abrazarla con toda mi fuerza. Quiero agradecer a cada persona que me apoyó todo este tiempo, gracias a eso pude seguir. Se hizo justicia, y estoy muy pero muy contento. No es pasar de página, es cerrar un libro y abrir otro nuevo. Es volver a hacer lo que me gusta, ejercitar sin estar pensando y pensando constantemente, sin tener pendiente una audiencia, otra… Es seguir adelante con mi vida, pero ahora sí, un poquito más tranquilo. Quiero repetir una y mil veces que se hizo justicia y que estoy muy pero realmente muy contento.
Hoy estoy acá, y voy a seguir, por todos los pibes y las pibas que merecen justicia.