Hoy paramos. Nosotras paramos. Nosotres también. Paramos nosotras, las que producimos el PBI invisibilizado, las que sostenemos los trabajos de cuidado, a las que siempre cuestionan cuando vamos a denunciar, las que somos pilares de la economía popular, las jefas de comedores y merenderos, las que llegan como cifras a los noticieros, las que resistimos a diario, las que ahora somos conductoras de radio, las sobrevivientes del aborto clandestino, las dirigentas de nuestro destino, las que percibimos salarios miserables, las víctimas tildadas de culpables, las armadas de valentía, ¡las asesinadas de cada día!
Las que nos organizamos en cooperativas, las que le exigimos al Estado políticas públicas efectivas, las que transformamos en lucha los 69 femicidios del año, las que siquiera recibimos reparación a tanto daño, las migrantes, las feriantes, las cuidadoras comunitarias, las originarias, las que construimos cada Casa de las Mujeres y las Disidencias, las que combatimos todos los tipos de violencias, las locas, las histéricas, las malas, las brujas, las tortas, las nietas, las travas, las esclavas de la triple jornada.
Ni chocolates, ni flores, ni un día feliz:
¡Hoy paramos todas las villeras del país!