3 marzo, 2020
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Un viaje a la libertad

 

La ansiedad por partir, los gritos de emoción al viajar, la ansias de llegar, levantar las carpas con la música al palo, la tranquilidad de vacacionar, la oportunidad de parar la pelota, divertirse y descansar. Recargar las energías para seguir, arrugarse los dedos de tanto nadar, las patas cansadas de tanto jugar, la cara acalambrada de tanto reír. De norte a sur, las barriadas populares tuvimos nuestro verano poderoso, al son de las carcajadas y al calor del fogón.

 

Nos encontramos en las buenas y malas pasadas…
Y así, crecemos un montón.