Recién hoy, después de amesetar la curva mediática en 48 horas de absoluto silencio, sin un solo dato sobre la explosión del coronavirus en el barrio que mantienen sin agua desde hace 7 días, salen a confirmar tardía y no casualmente los 83 casos del Barrio Mugica que La Garganta publicó el viernes, más los 24 nuevos positivos que ya tenían confirmados anoche, cuando todos los programas del prime time recogían los datos viejos como si no fueran los mismos que habían anunciado la noche anterior y la anterior. Ahora sí entonces, para la siestita del domingo, las estadísticas oficiales blanquean 31 en la Villa 31 y 76 en la 31 Bis; otros 62 en la 1-11-14; 2 en Ciudad Oculta; 2 en la Villa 20; 1 en Rodrigo Bueno; 1 en Barrio Mitre; 1 Barrio Ramón Carrillo; 1 en la 21-24; 1 en Fátima, 1 en Piletones y 3 en «barrios populares sin precisar», ¿cuánto más tenemos que aguantar? Es grave la violación del acceso al agua como derecho constitucional, en medio del aislamiento. Y es gravísimo que «de pronto» tengamos 182 infectados tan sólo en las villas de la Capital. Pero es todavía peor que haya tantas voces dispuestas a seguir invisibilizando la invisibilización: «El terror se basa en la incomunicación».
Larreta es responsable.