Corriendo atrás de las cámaras que van llegando al barrio atraídas por la verdad que desborda, por miles de gritos que no se pueden silenciar, el Gobierno de la Ciudad anuncia tibiamente algunas medidas que venimos demandando hace un mes, mientras continúa utilizando la complicidad de algunos medios para matizar la información, replicando categóricamente que «ya se normalizó la situación» en la Villa 31, como si no tuviéramos todavía 6 manzanas con ínfima presión o apenas un hilito de agua en la mayoría de las canillas. Ahora mismo, hay decenas de familias que no tienen una sola gota, ni una. No por casualidad, ya son 150 los casos en ese barrio que tenía sólo 3 cuando cortaron el agua, 147 positivos en estos 10 días de silencio seco. Y no, no son 133 como siguen publicando, ¡son 150 confirmados! Y no, ojalá fuera el problema de apenas una barriada, pero no: la Villa 1-11-14 suma ya 69 casos positivos y 5 muertes, sí, cinco fallecimientos que aún parecen insuficientes para obligarnos a discutir esas condiciones habitacionales infrahumanas, naturalizadas y vueltas a naturalizar, como si algo pudiera justificar que siempre se corte la luz y el agua, justo ahí donde las cloacas no paran de llorar, justo ahí donde cada día se inunda: no vamos a «normalizar» una ciudadanía de segunda.
#LarretaEsResponsable
