Tras la denuncia pública de Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel, con la reclamada compañía de los medios y la presencia del Ministerio de Salud nacional, ayer se aceleró finalmente el proceso territorial para detectar febriles en la Villa 31 y evitar la manipulación de datos que sólo permite amesetar una curva mediática irreal: vía el dispositivo local, visitaron a 158 personas, entrevistaron a 496, hisoparon a 39, procesaron 16 casos y encontraron 9 positivos. Pero en la vida real, siguieron confirmándose más contagios y postergándose los aislamientos urgentes de sus contactos estrechos: apenas en un día, el Barrio Mugica sumó 48 positivos y esta mañana ya registra 198 confirmados una sola villa de la Ciudad, justo esa que dejaron sin agua diez días atrás, sin la más absoluta presencia del Estado. Quizá se refieran a eso, cuando dicen que «todo está normalizado».
No miremos para otro lado.