9 junio, 2020
,

Brigada sanitaria Ramona Medina


 
Si pensamos la salud de los barrios empobrecidos, sentimos a nuestra compañera y su lucha por una vida digna desde la Villa 31. Lo mismo sucedió desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, cuando conocieron a Ramona, no dudaron y decidieron ponerle su nombre a la Brigada Sanitaria, que actúa ante la falta de políticas públicas en los barrios de la ciudad: «Comenzamos con grupos pequeños de voluntarias y voluntarios fabricando elementos de protección personal y sanitizantes. Hace tres semanas, cuando murió, entendimos que trabajamos para que no haya más vecinas que mueran por la desidia estatal y decidimos dedicarle nuestro trabajo. De allí el nombre: ‘Brigada Sanitaria Ramona Medina’», dice Guido Mastrantonio, coordinador del grupo.
 
El equipo busca el virus con un protocolo armado: «Esto se lo propusimos al gobierno municipal que estuvo ausente en la campaña de vacunación y en la preparación de los relevamientos epidemiológicos. Hubiese sido importante saber los domicilios de casos confirmados, ¡y no enterarnos cuando pasamos por sus casas!». En articulación con la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Los Hornos, capacita a profesionales de la salud y releva los síntomas de las familias: «Las acciones en el territorio son demandantes pero contundentes, acompañamos un cambio de lógica que trabaje sobre la salud, no sobre la enfermedad», aclara Guido, quien también explica que «el aislamiento en condiciones vulnerables es encierro. Muchas veces somos el único contacto que tienen con el Estado, la Brigada Ramona Medina se acerca y hay una interacción única». Sin embargo, reconoce que todos los agentes con capacidad de intervención deberían funcionar en conjunto: “La indiferencia del Municipio con nuestro proyecto significa un abandono a la comunidad y a las iniciativas que proponen un accionar. No es menor visibilizar las carencias de la autoridad local; la extensión hace lo que las autoridades no».
 
Siguiendo el legado que nos dejó nuestra eterna compañera, construyen una salud integral que atiende las problemáticas consecuentes a la pobreza estructural, acompañadas de escucha y empatía.
 
Ahí también va Ramona,
multiplicando su valentía.