23 junio, 2020
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Fortaleciendo nuestra resistencia


El Sol es nuestro taíta, nuestro compañero, un hacedor de vida, y por eso lo celebramos. Como nos negamos a perder la espiritualidad que mantiene el equilibrio en cada una de nuestras comunidades, y pese a todas las dificultades que representa la pandemia, festejamos nuestro Inti Raymi. Para Likan Delgado, joven dirigente de San José de La Posta en Cañar, Ecuador, “este año está enfocado en fortalecer nuestro cuerpo y comunidad. El ser solidario lo haremos en casa para que cada familia pueda recordar lo importante que es la pamba mesa, nuestra comida comunitaria; así renovamos las energi?as, bailando al son de los ritmos de nuestros taítas, y seguimos resistiendo a la pandemia, al gobierno y a quienes lucran con esta crisis”.
Desde cada movimiento social reivindicamos y conmemoramos las riquezas del campo, pero no olvidamos que somos víctimas de la desigualdad. Para contrarrestarlo tenemos el Ayñi, que es la solidaridad. “Nos hemos organizado haciendo módulos de atención para pacientes con Covid-19: contamos con un respirador artificial, pero no con alguien que sepa manejarlo. Para paliar el hambre en San Ramón, preparamos caldo de patasca con las cosechas que donaban los productores”, explica Marianne Zavala Moreno, dirigenta e integrante de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú. Y agrega: “No es posible que los pobres carguemos con la pandemia por culpa del gobierno. En Pangoa todo lo que produce el campo no se logró vender porque no pudimos llegar a la ciudad”.
“Atravesamos un nuevo ciclo de renovación que nos permite afrontar la adversidad de estos tiempos de soberbia del poder. En todo el Abya Yala ondeamos la wiphala para demostrarle al mundo que, pese a los malos gobiernos, aquí seguimos en la lucha”, agrega Wenceslao Márquez, referente aymara de El Alto, Bolivia. Sabemos que gracias a la organización podremos responder con la fuerza que nos caracteriza como pueblos hermanos, mientras irradian los rayos del sol, reafirmando las distintas identidades:
resistencia y dignidad,
pilares de nuestras comunidades.