* Por Norma Nadal, hermana de Walter Ceferino Nadal, asesinado por asfixia en manos de la Policía de Tucumán.
Hoy se cumple un mes sin mi hermano y seguimos muy dolidos, porque ya no lo tenemos y por la forma en que lo asesinaron: lo tuvieron esposado en el suelo durante dos horas y un oficial lo asfixió hasta matarlo, a pesar de que Walter les decía que no podía respirar. Aún así continuaron, hasta acabar con su vida y arruinar la de toda la familia. La versión de la policía era que Walter «estaba robando e intentó escapar corriendo», pero eran todas mentiras porque mi hermano tenía un problema en el tobillo y no podía correr; nunca pudieron comprobar su versión, porque al momento de la detención no le secuestraron nada, apenas tenía su celular, unas llaves y 60 pesos en el bolsillo. ¡Lo mataron por nada! Incluso, el ministro de Seguridad provincial, Claudio Maley, salió a decir que “la Policía actuó bien en tiempo y forma”. Es increíble que diga eso. Es mentira que tuvieron buen accionar, porque lo torturaron. Para peor, la autopsia reveló que tenía seis costillas fracturadas, ¡parecía que le pasó un camión por encima!
También reclamamos que la Fiscalía Especializada en Homicidios 1 cambie la carátula, que deje de ser “Muerte dudosa” y lo califiquen como “Homicidio agravado”, pero desde la Justicia quieren desviar la causa, porque mandaron a varios oficiales a investigar todos los hospitales de Tucumán para ver si mi hermano en algún momento estuvo internado con problemas de salud, buscando hasta lo más mínimo para intentar avalar que “murió por un paro cardíaco”. Sabemos que Walter no es un caso aislado, sino que tiene todo un trasfondo de violencia, ya que en nuestra provincia hubo muchos casos similares, por ejemplo un abogado que fue a una comisaría para hacer una denuncia y fue golpeado por el comisario y cuatro efectivos más; también está la desaparición seguida de muerte de Luis Espinoza hace muy poco. Además, los efectivos que me arrebataron a mi hermano siguen cumpliendo funciones en la jefatura.
Esta situación nos superó a todos, porque los policías que lo mataron no saben cuánto él luchó por la vida de toda su familia; no lo conocieron como persona y nos han destruido, porque hoy nos despertamos cada día sabiendo que ya no lo tenemos. Siempre fue muy considerado con todos, fue una persona excelente e incluso iba a ser el padrino de mi nieto. Somos cinco hermanos y él nos cuidaba como podía siempre, porque ya no tenemos a nuestra madre ni a nuestro padre; ahora tampoco tenemos a Walter.
Este lunes tendremos novedades de la causa; no queremos que termine en la nada y sería muy doloroso que la muerte de mi hermano quede impune. Toda la familia lo extraña. Hoy gritamos que necesitamos justicia por Walter.
