3 agosto, 2020
, Tucumán

Ricardo Bussi: abuso sexual, amenazas e impunidad

 

Ricardo Bussi nació en Estados Unidos y hace muchísimo tiempo transita la política de la provincia de Tucumán desde Fuerza Republicana, actualmente es legislador; además, reivindica a su padre, el represor Antonio Domingo Bussi, condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar. «Lupe» no es un nombre real, ya que prefirió resguardarse porque el Estado no la está protegiendo ni a ella ni a su familia. Denunció a Ricardo Bussi el 12 de junio porque el 11 de mayo la había encerrado en las oficinas de la Legislatura, donde ella fue a reclamarle que el partido le usurpó sus datos para abrir una cuenta bancaria de más de medio millón de pesos y la obligó a que le practicara sexo oral. Sin embargo, el terror recién comenzaba. «Estoy aterrada. Me tuve que ir de mi casa para cuidarme y él mandó a buscarme por todos lados. Tengo muchísimo miedo por mi mamá y mis dos niñas. Bussi ofreció dinero a mis familiares para que les digan dónde estoy. Y me llegó la información de que se han puesto fotos mías como si estuviese desaparecida con una recompensa de hasta 500 mil pesos», nos contó Lupe.

 

Pero el entramado no termina en el aparato legislativo. La víctima de Bussi nos contó que llega gente hasta ahora a su casa: “Mandan desconocidos a preguntar y la Policía de Tucumán está metida en todo esto. Uno que se llama Daniel Valdés me amenazaba constantemente, me decía que si salía a la calle me iba a agarrar. El policía, en uno de los tantos amedrentamientos que sufrí, me gritó: ‘Yo las voy a matar a vos y a tu hija’, apuntándome con el arma reglamentaria a mí y a mi nena. Y no era el único oficial que me presionaba; jamás me han puesto custodia, cuando supuestamente la Justicia así lo había ordenado. Estoy totalmente desprotegida». Lupe tampoco recibió un acompañamiento psicológico de parte del gobierno; su exposición es muy delicada y por eso está escondida.

 

“Sólo cobro la Asignación Universal por Hijo, ¿quién me va a abrir la cuenta en dólares? Nadie, ¡yo ni siquiera sé cómo se abre una cuenta!”, resaltó llena de bronca y angustia por la impunidad que siempre acompaña a la Justicia patriarcal que “está quieta, no nos protege a mi familia ni a mí; hay un habeas corpus denegado que está retenido por el Juez Enrique Pedicone”. Y, sobre el supuesto dinero que pidió, aseguró: «Desde el principio dije que vengan porque yo no tengo nada; que caven y envíen arqueólogos, lo único que van a encontrar en mi casa son sapos».

 

A Lupe y a su familia hoy la protege la red de pibas. Literal, desde Ni Una Menos Tucumán, la Multisectorial de Mujeres y organismos de Derechos Humanos la abrazan como pueden. La celeridad de la investigación deja mucho que desear para quien debe seguir su vida en la clandestinidad; Lupe pide a gritos que «los medios se hagan eco de esta situación».

 

Y mientras tanto, nada. Silencio.

 

Ricardo Bussi tiene poder y mucha plata. Mandó a hostigar a Lupe, no la deja en paz. Ni una Menos presentó a la Legislatura provincial un pedido de inhibición moral por la denuncia de abuso y sus dichos misóginos para que le saquen los fueros. Después de tanto sufrimiento, la causa siquiera tiene un juez a cargo y si sigue demorando, el expediente en breve podrá ser archivado.

 

La indiferencia lo favorece,
#NoMiremosParaOtroLado.