23 octubre, 2020
, MATILDA

“EL AGUA POTABLE DEBE SER PARA TODOS“

matilda

Durante tanto, tanto, tanto tiempo se la vio afrontar los problemas y mostrando que la educación era una herramienta fundamental para generar transformaciones. Entonces, esa niña que estaba detrás de las pantallas demostró el poder de las infancias. Así, Mara Wilson, la actriz que le dio vida a Matilda, nos demostró que a pesar de ser peques también podíamos dar nuestra propia pelea en este mundo lleno de desigualdad: “Los chicos deben sentirse seguros, saber que están protegidos por su familia y su comunidad”. De la misma manera, también invita a que todas las personas se involucren en esta batalla, que nadie la mire desde afuera y que abran los oídos: “Creo que hay que frenar y decirnos: ‘Dejemos que la gente hable por sí misma, escuchemos lo que tienen para decir’. Es preferible eso antes que asumir, desde nuestro lugar, lo que creemos mejor para todo el mundo”. Con esa niña del listón rojo y valentía de oro adentro, transmitió toda la fuerza, la inteligencia, la imaginación y la sabiduría de que es posible un cambio: “La parte más frustrante es que la sociedad no quiere aceptar que la desigualdad es un problema y debería hacerlo, porque es uno de los dramas más grandes que afrontamos. Recién cuando lo asumamos, podremos hacer algo al respecto”.

A sus 33 años, alejada ya de la pantalla, sigue escribiendo guiones de teatro, hace doblajes y proyecta su próximo libro, mientras lucha contra problemas eternos: “¡Es horrible que haya gente que todavía tenga privados sus derechos! El agua potable debe ser para todos, especialmente ahora”. La actriz que desde chica conoció la fama, se dedicó a estudiar para poder graduarse de dramaturga. Ésto le demostró cuáles son las principales urgencias en la vida: “El Internet hoy es un derecho básico, es tan importante como tener un lugar donde vivir, casi como tener agua y comida. Que haya familias sin acceso a Internet es muy triste e indignante, ya que a los niños les impide recibir educación y les complica el contacto con la sociedad”.

Detrás de cámara mostró el mismo carisma y la misma transparencia, porque aunque no tenga poderes, sabe que todos podemos aportar algo: “¡Hay mucho que me gustaría cambiar! Si pudiera me aseguraría de que la gente tenga cubiertos sus derechos básicos como el agua limpia, aire limpio, espacios de juego para los niños y acceso a la educación sin importar dónde hayan nacido. Pienso que buscaría la forma de acabar con la pobreza para que los chicos crezcan a salvo. Ese sería un buen inicio”.

Habría que seguir los pasos de Matilda…
La solidaridad debe ser un ejercicio diario.