Desde el otro lado del Atlántico atraviesa la pantalla Itziar Ituño, que algunos la conocen como Lisboa o Raquel: la inspectora de La Casa de Papel. Analista del mundo que la rodea, Itziar sonríe y canta la realidad en la que damos batalla: «Siempre hay gente de buena voluntad que tapa agujeros cuando el Estado falla». Del País Vasco y con el orgullo en alto, reivindica su origen en El Kalero, el barrio obrero del que nunca tomó distancia: “Me ha tocado este rollo de la fama, pero sigo perteneciendo al sitio donde pasé mi infancia”. Ahora que sí nos ven, ¿se escucha, se cae, cruje? Para nuestra amiga “es fundamental el feminismo que viene desde las tripas, porque tiene más empuje». Y entonces surcó en el océano de la virtualidad hasta llegar a nuestras orillas: «Me gustaría ir a visitarlos a vuestras villas». Acá la esperamos, navegando en convicciones compartidas, contando cada segundo: “La cultura es un gran salvavidas dentro de esta marejada del mundo». Finalmente, apelamos a la mirada de la socióloga que lleva dentro, para hablar en este encuentro de todos los problemas que atañen a las barriadas y hacen que este presente sea mucho más peligroso: “Que haya familias sin agua, me da rabia y me parece vergonzoso”.
