* Por Atilio Borón.
Donald Trump sabe que perdió, pero es un prepotente y no va a respetar el resultado de las urnas. Más preocupante todavía es que sea responsable de tocar los botones de un maletín nuclear que puede provocar un desastre mundial. Da muestras de estar absolutamente desaforado, descontrolado y que no tiene condiciones de nada. Trump llegó a la Casa Blanca para favorecer a los más ricos, produjo una reducción muy significativa de los impuestos que los benefició enormemente, abandonó a su suerte a los sectores populares y se vio una tendencia muy grande hacia la concentración de ingresos. Pero la sensación mediática era que Trump estaba preocupándose por la grandeza de los Estados Unidos y eso explica que haya podido construir un baluarte electoral realmente de derecha radical. Eso es, francamente, impresionante.
El dominio de los medios de comunicación, con sus mentiras permanentes, termina cambiando la orientación política de la gente con mensajes que ametrallan: estamos en presencia de un grupo que actúa organizadamente y a escala internacional. Es un modelo de acción y de comportamiento; así como la clase obrera a finales del siglo XIX desarrolló una estrategia común de lucha internacional, estos tipos están haciendo lo mismo ahora con muchísimo más poderío: tienen bancas, tienen plata, tienen los jueces y tienen todo, entonces cambian la voluntad del electorado. Todo esto obviamente tiene un impacto muy grande en América Latina porque acá se ve una derecha clientelar condicionada por Estados Unidos y con un director de orquesta que está en Washington. Cuando vos mirás los grandes diarios de América Latina, ves que son todos de derecha: tienen los mismos titulares, las mismas fotos y la misma agenda noticiosa. Eso evidencia que hay un gran organizador. Entonces, sin dudas es bastante desafortunado para Latinoamérica.
La democracia en EEUU está en una crisis irreparable, porque eso que tienen hoy ellos se puede denominar más correctamente como una plutocracia: ¿qué clase de democracia es cuando los representantes del pueblo y de los estados son gente que no tiene nada que ver con la condición del pueblo? No podemos olvidar que la presidencia de Trump fue muy negativa y apoyó a un gobierno como el de Jair Bolsonaro y asistió de forma técnica a su campaña electoral. También apoyó al golpe militar en Bolivia y los préstamos gigantescos que le hizo el Fondo Monetario Internacional a la Argentina. Su papel no pudo haber sido peor para América Latina. Realmente ha sido un hampón al frente de la Casa Blanca, gobernando de una manera criminal y perpetrando crímenes de guerra.