30 noviembre, 2020
, Costa Salguero

POR FAVOR, CUIDE SUS PERTENENCIAS

Costa Salguero

Uh, guarda, bancá, no corras, no corras porque va a ser peor.
Ahí vienen, no mirés, nos quieren chorear otra vez.
Levantate, caminá y cuando veas que mueven la mano para votar esa ley, ¡gritá!

Ya sabemos cómo afanan, qué trajes usan, cómo se mueven, cómo se encubren, esos punguistas que roban lagos, los que secuestran montañas, los que matan bosques; la delincuencia legal, el narcomenudeo del marketing y la moral.

No les alcanza mucha plata, quieren un mar de plata.
Y entonces vienen ahora por el Río de la Plata.

Ahí están, ¿los ves? Decime que los reconocés, porque son ellos, los mismos, los mismos que ocupan ese 72% de viviendas desocupadas en Puerto Madero, los mismos que nos birlaron 80 hectáreas del espacio público porteño para dos campos de golf en los extremos de la Ciudad, los mismos que vendieron otras 200 desde 2015, los mismos que privatizaron oootras 473 en los últimos 12 años, sí, 473, el equivalente a 236 Plazas de Mayo.

Y sí, entraderas en la Legislatura, salideras inmobiliarias, audichorros por todos lados, ¡carteristas de barrios privados! Miralos, mirá cómo ahora relojean tu río, cómo se hacen los boludos, cómo se guiñan los ojos y cómo ya tienen marcados a Costa Salguero y Punta Carrasco. Pues a fin del año próximo vencer? la concesión y ya están desesperados, empachados de chamuyo, emborrachados de poder…

Todo ese río es tuyo, pero se lo quieren beber.

Ahí mismo, podrían estar proyectando esas áreas verdes que piden a gritos nuestras barriadas populares y 125 organizaciones sociales, para que no vuelvan a maquillar el hacinamiento con la pauta de la «eficiencia estatal»: no se puede tapar con cemento, semejante violencia ambiental.

Activá, ¡porque te afanan! Quieren los dos predios de la costanera, 35 manzanas tuyas y 10 majestuosas torres que nos arrebatarán el río de las manos, para vendérselo al puñado de ojos que puedan comprarlo, como si no existiera el debido proceso, ni el artículo 8 de la Constitución: «Los espacios del contorno ribereño son públicos, de libre acceso y circulación».

Cuidate los bolsillos, cuidáselos a tus hijas y cuidáselos a los nietos de tus nietos que todavía no conocés, ¡vienen a cara descubierta, porque se piensan que no los ves! Hay que desbaratar a la banda del exceso, por lo tuyo y lo mío, hasta democratizar la Ciudad…

¡Ellos tienen preso al río!
Pero lo vamos a reinsertar en la sociedad.