No se cierran las heridas que dejó la represión del 2001: 39 vidas arrebatadas por la represión policial, que hoy seguimos recordando con memoria y compromiso social. Dentro de ese conteo, está David Moreno, quien vivía en el barrio Villa 9 De Julio de la ciudad de Córdoba, y fue asesinado por Hugo Cánovas, un policía que en julio de 2017, después de una odisea judicial, recibió una condena de 12 años y 8 meses.
David tenía 13 años y una vida llena de felicidad, así lo recuerda Rosa Martínez, destacando la alegría futbolera de David, hincha de Argentino Peñarol, de barrio Argüello, y fanático de Belgrano y Boca, los clubes de su corazón. Además de la pelota, su otra pasión era la pesca y Rosita asegura que conserva en perfecto estado la caña con la que David iba a pescar con Eduardo, su padre.
«Fue tiempo de mucha lucha e incertidumbre, no queríamos dejar caer la causa», se lamenta su madre, quien recorrió juzgados masticando bronca y dolor, mientras los fiscales la maltrataban diciendo que no habían pruebas suficientes. Rosa sostiene que la crisis económica y social incrementa el abuso policial, que hasta el día de hoy sigue vigente, especialmente en la provincia de Córdoba: «La violencia institucional es muy preocupante, la Policía fusila jóvenes».
David sigue presente en cada piba y cada pibe que nos arrebatan, en cada pedido de justicia, en cada canchita de barrio y en cada madre como Rosa. Hoy nos guiamos por la sonrisa de David que nos ilumina, recordando el amor que sembró en su familia, y que, desde nuestro lugar, seguiremos cosechando.