Acá abajo, donde los derechos siempre los conquistamos peleando, el 30 de diciembre festejamos la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo como un logro colectivo y como la materialización de la lucha feminista, el mejor cierre para un año marcado por la solidaridad. Desde el silencio más oscuro de la clandestinidad y el ocultamiento de las atrocidades sufridas, hoy gritamos que en nuestros pasillos necesitamos información y que nunca, pero nunca más, nos puede faltar el acceso para prevenir o acompañar los embarazos.
Lo identificamos las vecinas, trabajadoras y compañeras, en los barrios, en las salitas y en las escuelas: ¡el derecho a decidir debe ser para cualquiera! Melania Pierini es médica generalista y de familia en el Centro de Salud del barrio Las Lomas de la ciudad de Santa Fe y reconoce que “la ley generó que pongamos en debate temas como anticonceptivos, ESI, salud sexual reproductiva y no reproductiva. Sabemos que la información no llega igual a todos lados, debemos garantizar el acceso a la misma en todo el territorio. Para poder elegir, uno tiene que tener opciones y para tener opciones, necesita información segura y confiable”. Preocupada por la objeción de conciencia que podrían ejercer según su historial los trabajadores de los dos hospitales de la capital santafesina, José María Cullen y José Bernardo Iturraspe, Melania insiste en la importancia de tener material informativo en todos los centros de atención y Educación Sexual Integral al servicio de la comunidad, para compartir las herramientas necesarias de formación: “Se necesita educación sexual de calidad, integral, diversa, disidente, integradora y transversal en todos los territorios y niveles del sistema educativo. Esa es la base para acceder y ejercer el derecho a abortar, es lo único que nos dará la posibilidad de decidir”.
Sol Despeinada, médica, activista y feminista en la Ciudad de Buenos Aires, resalta la importancia de seguir generando y fortaleciendo las redes populares y colectivas que nos trajeron hasta acá: “Son fundamentales para mejorar y garantizar que la IVE alcance a todo el país y se respete en cualquier distrito”. Con el camino claro para que la ley llegue a destino, Sol alza su grito en pos de las villeras de todo el país: “Elegir sobre el presente y futuro en el marco de la ESI es una deuda pendiente que tiene el Estado con los barrios populares hace décadas. Falta, pero de a poco demostramos que la lucha colectiva es la fuerza principal para generar cambios”.
Es indispensable que haya insumos en las salitas barriales, anticonceptivos gratuitos para prevenir y evitar embarazos no deseados; debemos romper el silencio de la clandestinidad históricamente arraigada en nuestra sociedad con estrategias concretas que no nos dejen nuevamente desamparadas, que nos permitan acceder al aborto en tiempo y forma para no volver a ser criminalizadas. Hoy se promulga una ley que nos brinda libertad, después de vivir tantos años estigmatizadas.
