Hijas de la tierra, hijos de los días, y de la Pachamama, que aniquilan con fuego propiciando la deforestación. Más que siempre, en el Día Mundial de los Humedales debemos gritar contra las costumbres insanas, porque el daño ejercido contra la naturaleza nos mata y porque aún no llega la tan necesaria Ley de Humedales para el uso sustentable, la protección y la conservación. Con esa misma violencia que arrasan el suelo, lastiman a todas las personas que intentan protegerlo, como la Comunidad Nicoleña por el Ambiente, que se asentó pacíficamente en la reserva ecológica del Parque Aguiar de San Nicolás de los Arroyos y fue reprimida por la Policía Bonaerense, por oponerse a las obras insólitas que quiere realizar el intendente Manuel Passaglia.
Aunque la Municipalidad debería proteger este lugar, busca pavimentar y realizar un “camino costero”. Hace exactamente una semana llegaron camiones sin patentes para avanzar sobre la naturaleza y mandar los escombros a la laguna. Esto se explica en las palabras de Julia Monti, militante ambientalista de la CONA: “Hicimos diferentes tipos de análisis y vimos que los restos arrojados contaminaban el lugar; estamos en una lucha constante para detener la obra. Además, acampamos durante dos meses en el parque pidiendo el retiro de los residuos. El humedal tiene un sistema de barrancas con un gran valor paleontológico, al igual que los ecosistemas de aguas del arroyo. Este sitio es muy importante por el valor ambiental”.
Once compañeras y compañeros terminaron detenidos después de ser golpeados brutalmente; la violencia injustificada de la Policía le dislocó la cadera a un integrante de la comunidad y le dio un balazo de goma en el brazo a otra. Luego fueron acusados por “resistencia a la autoridad” y ahora siguen oponiéndose a este proyecto que jamás fue presentado abiertamente a la ciudadanía porque, como Julia explica, «el parque está protegido por ordenanza municipal: no se pueden hacer movimientos de suelo. Al principio decían que iban a hacer un sendero nomás, y lo hicieron, aunque estuviera prohibido, pero al tiempo se derrumbó”.
La destrucción es desmedida y para los espacios verdes resulta mortal.
No es el ciclo de la vida, es la violencia ambiental.
#LeyDeHumedalesYa
