31 marzo, 2021
, Fútbol

ABRAN CANCHA

Laura López-33

* Por Laura López, jugadora trans de A.D.I.U.R.

A mí el fútbol jamás me había llamado la atención. Un día, hace 10 años atrás, una amiga de la infancia me invitó a jugar en un equipo barrial de fútbol 5, así que me planté en la cancha como arquera. Mis primeros pasos los di en Santa Teresita, ciudad de Rosario, como defensora, y después me fui hacia la ciudad de San Lorenzo. Siempre supe que no iba a ser un camino fácil. Un día, en un torneo regional no me quisieron dejar jugar, argumentando que iba a tener ventaja deportiva. Así también comencé a hacer valer mis derechos: me asesoré con un abogado, llamé al INADI, y después de eso logré que me dejaran jugar, ¡mi entrada a la cancha fue soñada!

Todo el orgullo que cargo, lo construí -también- gracias a la gente que quiero. Tanto mi familia como mis amigos me apoyaron mucho y eso me sirvió de sostén. Y mis compañeras fueron fundamentales, porque iban conmigo a morir: si no me dejaban jugar a mí, tampoco se presentaba el equipo. Las he pasado a todas, incluso una vez me sacaron de la cancha porque una de las jugadoras contrarias dijo que yo era trans; y no me dejaron jugar más. Las circunstancias han cambiado, aunque hay derechos que se siguen vulnerando, como el acceso a la educación; por ejemplo, cuando quise terminar el nivel secundario, me pidieron el certificado de séptimo grado y como termine la primaria con otro nombre, me dieron miles de vueltas.

Hoy, en el Día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans, celebro que seamos muchas chicas trans ocupando cada vez más espacios, porque hay que dar la pelea en el fútbol, y también en otros lugares. Ahora, con mucho orgullo, soy parte del plantel de Agrupación Deportiva Infantil Unión Rosario (A.D.I.U.R.), y voy a jugar hasta que me dé el cuerpo. Seguiré motivada por mi deseo de que todas las pibas trans jueguen al deporte que más les guste y que no seamos discriminadas por nuestra identidad de género. Les pido a las chicas que peleen por sus sueños, aunque sea duro. Conquistemos el presente, ¡y construyamos el futuro!