25 abril, 2021
, Tucumán

A VICKY LA MATÓ SU EXPAREJA Y LA ABANDONÓ EL ESTADO

Vicky Nievas

* Por Carolina Nieva, hermana de Vicky Nieva, víctima de transfemicidio en Tucumán.

Vicky tenía 33 años y era tarotista. Hoy toda nuestra familia la extraña y no la tenemos acá para abrazarnos una vez más, porque fue asesinada por Carlos Maximiliano Gutiérrez, su ex pareja, el pasado 18 de abril después de repetidas denuncias. Mi hermana fue apuñalada con un arma blanca en su propia casa, en el barrio Tagusa Norte de la ciudad de Aguilares. Él la violentó durante mucho tiempo, pero ella se cansó de llamar al 911 porque nunca contestaban.

Siempre padeció mucha discriminación, tanto de la sociedad como de la Policía. Cada vez que los vecinos del barrio oían los gritos y los golpes, llamaban a la comisaría de Aguilares y les contestaban: “Dejalo a ese trolo, que se mate”. Un día, Gutiérrez le echó nafta a Vicky y le hizo cortes en los brazos con una tijera. Después de eso, ella fue junto con mi otra hermana al Hospital General de Aguilares, donde la curaron. Cuando fue a la Policía para denunciar lo que sucedió, simplemente la miraron y le respondieron que no había quien tomara la denuncia. Se rieron y se burlaron de ella, mientras mi hermana estaba toda lastimada, con olor a nafta.

Nos duele mucho su ausencia. Es un dolor que aún lastima a toda mi familia y una angustia que no se irá nunca. El lunes 19, el Ministerio Público Fiscal le dictó prisión preventiva durante seis meses a Gutiérrez, bajo la causa “homicidio agravado por el vínculo”, que se encuentra a cargo del juez Sergio Dante Altamirano, en el departamento de Concepción. La Justicia tiene que seguir investigando y la condena debe quedar firme; vamos a seguir gritando para que así sea.

No tenemos tiempo para llorar: debemos insistir hasta que la Policía haga el trabajo que debe cuando recibe una feminidad golpeada, rociada con nafta, con marcas en su cuerpo, suplicando ayuda. Mi forma de luchar por ella también es ir hasta el final, para que estas atrocidades no vuelvan a pasar; debemos tomar conciencia.

Sigo en pie por mi hermana, a pesar de la indiferencia.