23 abril, 2021
, VIOLENCIA POLICIAL

¿Quién nos cuida de aquellos que nos deben cuidar?

Gatillo Facil

* Por Natalia Glasinovich, hija de Daniel Glasinovich, sobreviviente de la violencia policial.

Pasó más de un mes desde aquel 12 de marzo cuando mi padre fue víctima de la brutalidad policial. Eran las 11:30hs cuando estaba arreglando un auto con un amigo en su casa, en Pergamino, y tres móviles de la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) junto a decenas de efectivos del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) irrumpieron en el domicilio. No mediaron palabra, ni mostraron orden de allanamiento alguna, sólo golpearon a quienes estaban y esposaron a mi papá frente a mi familia. Cuando él les preguntó qué estaba pasando, lo empujaron al suelo, ¡le pegaron un culatazo en el ojo y le dieron con un hierro a la altura de las costillas! También golpearon a mi hermano y a mi sobrino.

Aparentemente, los oficiales buscaban a un prófugo que llegaba desde Buenos Aires, pero no tenían orden de allanamiento. Después del horror que les hicieron pasar y de darse cuenta de que no era él a quien buscaban, lo llevaron con la médica de la Policía. Ahí lo trataron muy mal, como si mi padre fuera culpable y sólo le dijeron que tenía una lesión. Con mi familia lo llevamos hasta el Hospital Interzonal General de Agudos de Pergamino y ahí nos enteramos de que le habían quebrado dos costillas, le provocaron un desgarro de cuatro centímetros y medio en el muslo y le explotaron una hernia que tenía. Lo tuvieron que operar. Por suerte se está recuperando, lentamente; es muy complicado porque ya tiene casi 70 años. No sólo fue un golpe muy duro físico y psicológico, sino que también económico: ya no puede trabajar por las heridas. Es sostén de familia y no puede laburar, sin mencionar que debemos solventar todos los gastos de la operación.

El caso está siendo investigado por la Fiscalía N°5 de Pergamino, a cargo del fiscal Furnali. Ya allanaron la DDI, pero entre este ente y la GAP se tiran la responsabilidad de lo que sucedió. Mientras tanto, desde la Fiscalía, la Municipalidad y el Concejo Deliberante dicen desconocer el operativo. ¿Cómo se va a montar un allanamiento tan grande sin que nadie se entere? No voy a parar de gritar ni un solo segundo hasta que me digan por qué allanaron la casa de mi papá. Estamos hablando de algo muy grave, de que entren a tu casa por la fuerza y sin motivos.

Ahora estamos con mucho miedo, porque estamos denunciando a las Fuerzas de Seguridad, mientras no paramos de preguntarnos quién nos cuida de aquellos que nos deben cuidar. Deseo que se haga justicia y que el sufrimiento de mi familia sirva para que se destapen algunas ollas y los de abajo seamos más escuchados, que nadie se calle. Acá tienen que pagar los responsables, porque estamos hablando de que vulneraron Derechos Humanos.