13 mayo, 2021
, Córdoba

EL GOBIERNO CORDOBÉS, A CONTRAMANO DEL PUEBLO

autovia punilla córdoba

El gobierno de Córdoba busca imponer una obra de 43.5 km de Autovía en el Valle de Punilla. Una vía de comunicación entre diferentes pueblos para que circulen transportes pesados y ligeros, una vena abierta que no nos “llevaría al progreso”, sino que afectará 172 hectáreas de bosque nativo, a la Reserva Hídrica Los Gigantes y el cruce de los ríos Yuspe y Cosquín. Estas obras traerán más pesar al ambiente de la provincia, que ya sufre una pésima gestión ambiental: nos quedan menos del 360 mil hectáreas de bosque nativo donde antes había 12 millones. Aun así, la destruccion del ambiente no cesa, porque sólo en 2020 ya sangró el ambiente cuando los incendios forestales arrasaron una superficie que supera el equivalente a cinco veces la Ciudad de Córdoba. Sin embargo, el 23 de diciembre se presentó el nuevo trazado de Autovía de Punilla.

El rechazo social se hizo escuchar y este 9 de abril iniciaron las audiencias públicas. Más de un mes en el estrado, gritando que no debemos seguir destruyendo la flora provincial. Sin embargo, la audiencia no es vinculante y, a pesar de que el 88% de los asistentes rechazó el proyecto, el Gobierno provincial planea avanzar igual. ¿Creen que no se iba a animar? Ya pusieron sobre la mesa el presupuesto para la primera etapa: el 5 de mayo se aprobaron 75 millones de dólares para iniciar la obra.

No es de hoy ni de ayer; en 2018, el pueblo cordobés se negó al primer intento de construir la Autovía de Montaña, ya que el 70% de su trazado amenazaba al bosque nativo. La comunidad organizada de las distintas localidades no quiso dejarlo pasar; por eso Raúl Montenegro, biólogo y activista ambiental, sigue alzando la voz: “Con los estudios socio-ambientales en mano se puede ver todo el perjuicio que provoca la autovía. En Córdoba la Comisión Técnica de Intermedicina evalúa el impacto ambiental de los proyectos. Y como no es independiente, finalmente es provincia evaluándose a sí misma”.

¿Cómo se puede montar semejante barbaridad? Tal vez con el apoyo de grandes corporaciones. Emiliano Baum, de la Asamblea de Vecinos de La Aguadita, considera que el único camino posible es no claudicar: «Es parte del proyecto Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). Es un proyecto de América Latina al que están suscriptos la mayoría de los países. Apunta a conducir la producción extractivista desde cada país de nuestra Región hacia los mercados del pacífico; incluso el gobierno lo pone como fundamento en el proyecto”. Las asambleas ambientalistas y la comunidad científica no dejarán de luchar, mientras exigen que se revoque el proyecto que no se ejecutó todavía.

Hay una consigna clara:
¡No a la Autovía!