Superhéroes que inspiran. Bailan, enseñan, se enojan y opinan. Superheroínas que nos empujan. Sonrisas sin prejuicios. Realidades que nos estrujan. Hermosuras en persona, invencibles en manada. Expertos en su propia filosofía. Sin miedo, sin odio, sin egoísmo. Cuestionadoras del adultocentrismo. Hijas, nietos, hermanas, sobrinos, primas. Soñadores de una mejor realidad. Ingenieras de su propia historia. Aventureros de todos nuestros espacios. Grandes pensadores. En cada día de la niñez, gritamos con nuestras compañeritas y compañeritos.
¿Se siente?
No sólo son el futuro. ¡Son nuestro presente!