31 agosto, 2021
, Desidia Estatal

LA DESIDIA ES INSALUBRE

Centro de Salud Nº 94 Los Pumitas

El Centro de Salud N° 94 del barrio Los Pumitas de Rosario tardó 17 años en inaugurarse por demoras del Gobierno de Santa Fe de aquel entonces, y logró abrir sus puertas a la comunidad recién en 2018. La institución cuenta con apenas 14 trabajadores para la atención médica a diez mil vecinas y vecinos, a pesar de que, según la Organización Mundial de la Salud, debería contar al menos con 23 trabajadores para esta cantidad de personas.

La falta de urbanización no sólo repercute en nuestros hogares, sino también en el Centro de Salud: la poca presión de agua que padecemos, obliga a que cierre sus puertas frecuentemente, ¡en medio de una pandemia! Sin agua es imposible desinfectar los ambientes para atender de forma segura. Y lo mismo pasa con la electricidad; la tensión sube y baja todo el tiempo, al igual que en nuestras casas. Entonces, la bomba de agua deja de funcionar automáticamente y otra vez la misma historia. La atención es de lunes a viernes, y el dispensario suele estar cerrado por estos motivos ¡al menos dos días cada semana!

Es muy desgastante: cada vez que hay problemas con la luz, reclamamos a la EPE; cada vez que hay problemas con el agua, recurrimos a Aguas Santafesinas. Esta situación la denunciamos desde la inauguración en 2018, porque es así todas las semanas, pero ni la prestataria provincial ni la Municipalidad de Rosario dan respuestas concretas; lo único que hacen es enviar un camión cisterna de agua que no soluciona el problema de raíz.

El personal de salud es quien más lo sufre: cotidianamente debe atender emergencias como si fuera un hospital, aunque no es así. Al no ser una guardia, por ejemplo, teóricamente no podría suturar, sin embargo llegan pacientes con cortes y no hay equipamiento adecuado para tratarlos. El hospital más cercano queda a 3 kilómetros y para tomar el colectivo hay que caminar, por lo menos, seis cuadras hasta la avenida.

Nuestro barrio sigue creciendo, aunque las políticas públicas siguen estancadas y acá nos pudrimos. De esta desidia estatal nacen muchas de las complicaciones sanitarias que sufrimos en Los Pumitas; necesitamos vivir dignamente, con un Centro de Salud que cuente con los servicios esenciales y que existan las condiciones laborales básicas para que el trabajo esté bien hecho.

Mientras no sea así,
seguirán violando nuestro derecho.