Cuando hay que enfocar en lo urgente, ahí vamos. Detrás de cada lente, las y los comunicadores ponemos el ojo en todo eso que necesitamos mostrar. El material lo tenemos al lado y en nuestros pies. No vamos atrás de la primicia, corremos codo a codo con las injusticias y no nos alcanzan las tarjetas de memoria para guardar todo lo que queremos contar. En el Día Mundial de la Fotografía, sacamos la cámara como cualquier otro día y nos soltamos para mostrar nuestra realidad. Ésta es nuestra mejor foto: toda la resistencia villera que jamás podrán apagar.
Desarrollamos este oficio,
ante la necesidad de gritar.