Según el INDEC, una familia de 5 integrantes necesita $71.899 para no ser pobre y $30.726 para no ser indigente. En nuestros barrios, ese límite nos queda un poco lejos: según nuestro Observatorio Villero, cualquiera de nuestras familias tiene un ingreso promedio de $23.750, equivalente a un tercio de la Canasta Básica Total, lo cual nos pone $6.976 por debajo de la línea de indigencia y $48.149 por debajo de la línea de pobreza.
¿Cómo hacemos para subsistir día a día? Padres y madres en distintas barriadas del país suelen cenar apenas una taza de mate cocido para cederles el plato de comida a sus hijos. Esta es la lucha cotidiana que vivimos en los barrios empobrecidos, condenados a la desidia y el abandono, sin siquiera poder apelar la sentencia: así sobrevivimos, bajo la línea de indigencia.
