Todo empezó el 22 de agosto de 2010, cuando en el zócalo de un noticiero se leía: “Hampón abatido por mujer policía”. Detrás de una nueva muestra de la prensa amarilla, se escondía el dolor de toda una villa, atravesada por las dos balas que se habían llevado la vida de Luisito. Once años después, pegamos otro grito, tomando al deporte como herramienta para transformar esta realidad; salimos jugando por abajo con libertad, porque el barrio se planta aun contra el show televisivo y jamás pero jamás abandona.
Acá nació el Polideportivo “Diego Armando Maradona”.
