El 6 de septiembre de 2015, Marcela Chocobar salió a bailar en Río Gallegos y nunca más volvió a su casa. Tras siete días de su desaparición, lo único que se encontró de ella fue su cráneo. Recién el 13 de junio de 2019 se condenó a Oscar Biott a prisión perpetua como autor de homicidio calificado, y a Ángel Azzolini a seis años por encubrimiento agravado. En ese momento, su familia exigió que Azzolini sea considerado autor partícipe de los hechos por colaborar para ocultar el crimen, pero la Justicia no escuchó y hoy estamos en alerta por su posible liberación.
A seis años del transfemicidio de Marcela Chocobar, seguimos recordándola y gritando: ¡NI UNA MENOS!