Pasaron 8 años del día que nos cambió la vida. Kevin tenía 9 cuando lo mató una bala perdida de esas que sólo se pierden en los barrios populares, en medio de un enfrentamiento entre bandas, al igual que Milagros Saavedra, asesinada dentro de su casa en una zona liberada por las Fuerzas de Seguridad, en Florencio Varela. Kevin y Milagros, en las gargantas de sus mamás.
Ni un pibe menos,
ni una bala más.