Kevin, Kevin, ¡mirá! Acá, acá, ¡mirá! Todavía juegan un partidito en la plaza que ayudaste a pintar; y sí, a veces meten algún que otro gol en contra… Acá, Enano, mirá: todavía corren, se suben a las calesitas, se divierten. Escuchá, Kevin, esas risas que vos despertabas, aún suenan cuando juegan a las escondidas entre los pasillos. ¿Oís el folklore en el comedor de Neli, donde tanto te gustaba bailar? ¿Y las tardes de manualidades y apoyo escolar? ¡Sigue todo acá! Mirá, Kevin, todos tus sueños siguen despiertos. Mirá, ese mismo brillo en los ojos de tus amiguitas y amiguitos, esas ganas de estudiar como te gustaba a vos, toda esa fuerza y curiosidad para vivir, toda esa alegría, esa libertad, esas ganas de imaginar. ¿Viste?
Estás acá,
nunca te fuiste.