Hace más de 30 años, el movimiento feminista plantó el Día internacional por la Despenalización y Legalización del aborto. Hoy, habiendo conquistado la histórica ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, las personas gestantes que decidimos interrumpir un embarazo en nuestros barrios populares nos encontramos con un factor común: las consecuencias de la falta de urbanización. Lidiamos con la ausencia de centros de salud donde acudir, dificultades para trasladarnos a un hospital porque no llegan los colectivos, salitas médicas colapsadas y turnos imposibles de conseguir.
Sin acceso a una salud sexual integral,
¿realmente podemos decidir?