8 octubre, 2021
, Carlos Mugica

EL PADRE DE LAS VILLAS

Hace 91 años nacía el Padre Carlos Mugica, uno de nuestros faros. En el barrio, su memoria sigue viva:

“El Padre Mugica eligió una vida sencilla, con el fin de transformar la realidad junto con la comunidad. Su compromiso no era sólo de palabra: trabajó con la gente para luchar contra las injusticias que sufrían por ser pobres”, Padre Guillermo, sacerdote de la Villa 31.

“Yo me crié con él: jugábamos a la pelota, cocinábamos, le daba de comer a todos los chicos; se dedicaba entero a los niños, con alma y vida. Una vez se quemaron diez casas, incluído nuestro rancho, y él nos consiguió carpas y hasta una vivienda acá, en Soldati. Luchaba por los pobres, por eso lo mataron”, Carmen Gutiérrez, vecina de Fátima.

El 11 de mayo de 1974, Mugica fue atacado por la Triple A. Carmen estaba ahí con su tía: “Esperábamos el colectivo y el Padre nos dijo que nos metiéramos dentro de la iglesia, que todavía no venía, y ahí lo mataron. Nosotras vimos cómo le dispararon con ametralladoras”.

“Yo lo amo, porque gracias a él soy lo que soy. Nos enseñó a militar, a luchar por lo que uno cree. Recogió a muchos chicos de la calle, nos dio un techo y comida. Si teníamos cinco panes y éramos veinte chicos, se encargaba de repartir para que nadie quedara sin comer. Fue el padre de todos nosotros”, relata Carmen, emocionada.

Hoy el Padre Guillermo recoge su ejemplo desde la Villa 31: “Él es nuestra guía, el que nos enseñó a luchar. Antes de morirse dijo ‘ahora más que nunca debemos estar junto al pueblo’. Ese es el legado que dejó. Y sigue presente en cada plato de comida de las ollas populares, en cada tarde de apoyo escolar, en todo lo que construimos juntos para ver al barrio mejor, como venimos haciendo”.

Hoy cumpliría 91 años el Padre de las villas, y hoy sigue naciendo.