Ahí estás, dando a todos la libertad,
cerrando las llagas,
las viejas heridas
que nos deja la vida.
Recorres nuestras casas, nuestros pasillos,
nuestros corazones abiertos,
porque dejaste en tu camino, en tu pasar,
una esperanza en quienes todas las mañanas al levantarse
escuchamos tu canto, tu voz, entonando alguna canción.
Santa popular, siempre estás;
santa popular, alegre y divertida.
Santa popular, tu voz escucho cantar.
Por cada frase entonada
que fue parte de la vida ya pasada
y de la que aún vivimos.
A ese corazón valiente que nos abraza,
a la gran Gilda cumbiera,
a la que alimenta nuestros oídos, y corazones,
que nos sepa no arrepentidas de este amor.
?? POESÍA: Claudia Giménez, garganta poderosa de la Casa de las Mujeres y las Disidencias, Barrio Yapeyú, Córdoba.
