Franco Ezequiel Casco tenía 22 años, y se encontraba en Rosario visitando a su tía. El 6 de octubre de 2014 decidió regresar hacia Florencio Varela, y se fue desde barrio Ludueña hasta la Estación de Trenes Rosario Norte. Ese día fue detenido, privado de su libertad y torturado durante la noche.
La versión oficial cuenta que a Francolo apresaron el 7 de octubre porque un vecino “lo vio merodeando” por la zona de la Comisaría 7ma, y los agentes policiales inventaron que Franco salió en libertad por no presentar antecedentes penales. Los días posteriores al 7 de octubre fueron de intensa búsqueda, y el 28 de ese mes, su tía Elsa Godoy recibió fotos de él con el torso desnudo, golpeado y todo mojado dentro de la Seccional 7ma.
Franco estuvo desaparecido durante 24 días, hasta que el 30 de octubre apareció su cuerpo flotando en el Río Paraná. La autopsia confirmó que Franco fue arrojado al río ya sin vida.
Tras siete años de espera, el juicio comenzará en diciembre de este año, donde serán juzgados por desaparición forzada 19 agentes de la Policía de la Provincia de Santa Fe. Desde la ausencia de Franco, nuestra búsqueda de justicia no da marcha atrás.
Hoy, recordamos su historia para que no haya ni un pibe menos,
¡nunca más!
