Se abre la herida, como cada diciembre. Las y los que vivieron para contarla, familiares y amistades que aún tenemos la garganta anudada por tanta pérdida, llevamos en el pecho a las 194 víctimas fallecidas en Cromañón. Hoy, estamos a la espera de que el Estado aplique de manera permanente y efectiva, de una vez por todas, la Ley de Reparación Integral para Víctimas de la Masacre de Cromañón, sancionada en 2013. Desde aquel 30 de diciembre, hubo sobrevivientes que se suicidaron. Así, sin derechos, nadie, pero nadie, puede descansar en paz.
En memoria de las pibas y los pibes
¡No podemos esperar más!
