La agenda latinoamericana de esta semana nos lleva a Centroamérica. Más precisamente a Honduras, que vivirá este jueves un día histórico porque por primera vez asumirá una presidenta mujer. Xiomara Castro tiene 62 años y en las elecciones arrasó por más de 15 puntos, convirtiéndose también en la mandataria electa más votada.
Hay olor a revancha popular. Su llegada cierra un ciclo de 12 años de gobiernos conservadores y empieza a reparar la herida abierta con el golpe de Estado de 2009, cuando los militares secuestraron y enviaron a Costa Rica (¡en pijama!) a su esposo, el entonces presidente José Manuel Zelaya.
Era el primer golpe triunfante del siglo XXI en Latinoamérica y sentaba precedente para lo que pasaría después en Paraguay, Brasil y Bolivia.
Fueron 12 años en los que las políticas neoliberales hundieron aún más al pueblo hondureño, el segundo más pobre del continente (o más bien, empobrecido). También fueron años de criminalización y persecución a los movimientos sociales: cientos de activistas fueron asesinados, con el caso de Berta Cáceres como principal símbolo.
La lucha continúa. Berta vive.
