
Un ejemplo de esto son los incendios, que vienen siendo una amenaza constante para los humedales. La semana pasada, el gobierno nacional declaró la emergencia ígnea en todo el país. Según Di Pangracio, esto fue innecesario, ya que la Ley 26.815 del Sistema Federal del Manejo del Fuego, sancionada en 2012, ya proponía la coordinación necesaria entre las autoridades nacionales y provinciales para atender los incendios. “A través de esta declaración dicen ‘tenemos que trabajar juntos’, pero se supone que eso ya tiene que estar pasando”, afirma, y agrega: “Seguimos corriendo detrás del fuego en lugar de prevenir, y, mientras tanto, ya no hay temporadas de incendios: hay quemas durante todo el año”.