“Oveja” Hernández pasó a picar la pelota por la canchita de Rodrigo Bueno. Caminamos, charlamos, jugamos y compartimos. Una tarde para poner en un cuadrito: la pelota está de nuestro lado y el sueño se mantiene invicto. Canchas, polideportivos y plazas, para hacer del deporte una lucha más desde donde crecer, contenernos y encarar hacia adelante.
“Un barrio es una comunidad y lo importante es su gente. El deporte no puede, no ser parte”.