El cumpleañero: Un pozo de 10 metros de profundidad y 3 de diámetro que hoy cumple cinco años en la esquina de Mariano Acosta y Riestra, barrio Fátima, Ciudad de Buenos Aires. Hace poco empezó a ceder, poniendo en peligro los cimientos de nuestra cooperativa Che Que Rico y las viviendas de las familias que viven cerca. El pozo es parte de una obra necesaria para el barrio: 30 kilómetros de túneles que transportan los desagües y evitan que terminen en el río que separa CABA de la Provincia de Buenos Aires, contribuyendo a sanearlo. Pero ya lleva 5 años allí, generando un peligro constante.
Los incumplidores: La obra es de AySA, pero está subejecutada por CMI GHELLA-IECSA, una constructora propiedad de Marcelo Mindlin (presidente del grupo Pampa Energía). En la página oficial de AySA S.A., la obra figura como finalizada: parece un chiste. Y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento, tampoco brinda respuestas.
El peligro: El barrio Fátima está pegado a un lago, y el pozo cavado está horadando los cimientos de la cooperativa y las vivienda de dos de sus integrantes. Esto se traduce en grietas en todas las paredes y en una inclinación del edificio. El peligro de derrumbe es real porque la prestataria encargada de la obra nunca midió la resistencia de las casas aledañas, aun sabiendo que iban a perforar toda la calle.
En un cumple: A principios de 2018 la obra se detuvo y se mantuvo inactiva hasta comienzos de 2021. Cuando se reanudó, se agrandó el área perimetrada y se cortó uno de los sentidos de la avenida Mariano Acosta, lo que generó algunos incidentes de tránsito a raíz de la falta de señalización. Para colmo, el agua acumulada y los calores vuelven el ambiente irrespirable.