8 febrero, 2022
, Urbanización

ENTRE BASURA

Poco a poco, la entrada al barrio Río Paraná, en Corrientes, se fue transformando en un basural a cielo abierto: dos cuadras de desechos y hasta animales muertos que, con el calor, desprenden un olor insoportable. El camión recolector, a cargo de la empresa LUSA, pasa solo dos veces por semana, y la poca frecuencia nos obliga a los vecinos del barrio a quemar basura regularmente. Hicimos varios reclamos a la empresa, a la Municipalidad de Corrientes y a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, sin obtener respuestas.
Todos los días, los chicos salen a jugar en medio de la basura. Así crecen, entre el olor, el humo y el monóxido de carbono. Respirando el olor del abandono.

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