Hace 45 años, nuestro redactor en jefe, Rodolfo Walsh, era emboscado, secuestrado y desaparecido después de terminar su último escrito, el más urgente, el más valiente. En su “Carta abierta de un escritor a la Junta Militar”, además de detallar los horrores de los crímenes de lesa humanidad, Walsh denunciaba la atrocidad de la política económica de la dictadura, “dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia”, que sólo reconocía como beneficiarios “a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales”, y que castigaba “a millones de seres humanos con la miseria planificada”.
A 45 años de ser asesinado cobardemente, la carta que recogió sus últimas palabras sigue vigente:
Y Rodolfo, sigue estando presente.