Carlos Fuentealba era un profesor que enseñaba en el Centro Provincial de Enseñanza Media 69 de Neuquén. El 4 de abril de 2007, participó de una protesta del sindicato Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) y fue asesinado por el cabo José Darío Poblete, durante una brutal represión cerca de Arroyito. Hace 15 años nos conduce su legado: su militancia, compañerismo, lucha y humildad siguen vivas en cada espacio de educación popular.
«Yo aprendí y crecí mucho con Carlos. Él me enseñó que las cosas sencillas eran las mejores. Por eso, tengo una valoración inmensa para quienes nos acompañan en todos sus homenajes con cuerpo y alma. El significado de poner el nombre de este maestro en cada calle, en cada plaza, en cada biblioteca, en cada laboratorio, en los barrios, es inmenso. Mientras siga creciendo la semilla de la educación en los barrios populares, Carlos vive. Y la lucha sigue, para que haya una reparación social de una vez por todas: exigimos una condena para los responsables políticos y policías que ordenaron y ejecutaron la represión que nos arrancó a Carlos«, Sandra Rodríguez, compañera de Carlos Fuentealba.